Adecuado y sustentable uso del suelo evitaría incendios
MANEJO. La otorgación de las tierras bajo derecho forestal a pueblos indígenas o empresas privadas es una alternativa práctica y efectiva contra los incendios, ya que se convierten en guardianes de los bosques.
La Cámara Forestal de Bolivia (CFB), ante el desastre ambiental que vive Bolivia, ubicada en el segundo lugar a nivel mundial de países con más focos de calor que afectan a los bosques, según el monitoreo satelital de la ONG ecologista Greenpeace, señala que la solución es aplicar el Plan de Uso de Suelo (PLUS).
Las zonas forestales de la Chiquitania, el sur de El Chore, el sur del Beni, el norte de La Paz y Pando son las más afectadas por incendios, avasallamientos y deforestación, asegura Jorge Ávila, Gerente General de la Cámara Forestal de Bolivia (CFB).
Los incendios afectan de manera contundente a las áreas bajo derecho forestal, tanto empresariales como de los pueblos indígenas, destruyendo absolutamente todo a su paso. En el año 2023, la zona de la Chiquitania y la Reserva Forestal de El Chore en el departamento de Santa Cruz son las más amenazadas, seguidas por la zona sur oriental del Beni, el norte de La Paz y Pando, que también son víctimas de los avasallamientos y la deforestación, enfatiza Ávila.
“La Constitución es clara y contundente cuando establece que el suelo tiene que ser usado en función de su capacidad de uso mayor en concordancia con el PLUS. Sin embargo, existen normativas que promueven la ocupación y han facilitado el acceso de determinados actores, especialmente de interculturales, a las tierras frágiles de vocación forestal, permitiéndoles el asentamiento y deforestación con fines de uso agropecuario u ocupación geopolítica del territorio. Si esto continúa, vamos a sufrir año tras año el proceso de destrucción de las tierras forestales”, explicó el Gerente General de la Cámara Forestal de Bolivia (CFB).
DERECHOS FORESTALES
La otorgación de las tierras bajo derecho forestal, ya sea a pueblos indígenas o empresas privadas, para la producción de madera y productos derivados forestales de manera sustentable, es una alternativa práctica contra los incendios y con grandes beneficios socioeconómicos para el país.
“La finalidad es que estos actores se conviertan en los mejores guardianes de los bosques contra la deforestación, chaqueos y quemas. En la zona de la Chiquitania y Guarayos, por ejemplo, las empresas madereras asociadas a la CFB están generando acciones sin medir gastos para proteger sus áreas de los incendios y avasallamientos de interculturales”, dijo el ejecutivo.