Anapo pide seguridad jurídica y acceso a la biotecnología
POSESIÓN. La nueva directiva de Anapo hizo un llamado de los productores a acelerar el acceso a la biotecnología con miras a aumentar la producción de alimentos. Señalan que el potencial de crecimiento para la producción de alimentos en el país es enorme.
En la posesión del nuevo directorio de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), el pasado 5 de mayo, el actual presidente de la institución, Fernando Romero instó al trabajo en conjunto para sacar adelante al sector oleaginoso y hacer frente a la situación económica del país.
En la oportunidad, Romero señaló que la cadena de suministros está afectada, ya que muchos insumos, “incluidos los combustibles, fertilizantes, agroquímicos o los bienes intermedios para la industria”, no son fáciles de conseguir debido a la falta de divisas. “Nos preocupa que el futuro sea de un aumento en los costos para producir alimentos. Lo único que podemos y nos comprometemos a hacer, es producir más y mejor; eso los productores sí sabemos hacer”, enfatizó.
De igual forma, como nuevo representante de los productores de soya, maíz, girasol, sorgo y trigo, exigió al Gobierno y las entidades competentes, que garanticen la seguridad jurídica sobre la tenencia de la tierra de todos los que productores de alimentos en Bolivia. “Apelamos a la fe del Estado y al compromiso del presidente Luis Arce para que no se tolere ningún tipo de avasallamiento y se cumpla la Ley 477, que sanciona este tipo de actos delictivos”, manifestó.
Así también, el presidente de la institución señaló que acelerar la aprobación para el uso de nuevos eventos de biotecnología es la única salida sostenible para aumentar la producción, enfrentar los cambios climáticos, en especial la sequía y contribuir de forma más significativa para hacer de Bolivia un país más productivo, competitivo y sostenible.
Finalmente, Romero destacó que el potencial de crecimiento para la producción de alimentos en el país es enorme. En ese contexto, planteó concertar una agenda pública y privada que mejore las condiciones de producción para los productores. “Podemos casi triplicar la producción, para producir 12 millones de toneladas, que significan cerca de 4 mil millones de dólares en exportaciones, además de la sustitución de las importaciones o el contrabando de maíz y trigo”.