Biden apuesta por política migratoria más “humana”


Joe Biden hipoteca el primer éxito legislativo de su presidencia con la aprobación por parte del Senado del colosal plan de ayuda Covid por 1,9 billones de dólares, una bazuca indispensable para la reactivación de la economía ya en recuperación.
Pagos directos de subsidios de 1.400 dólares a los ciudadanos en más dificultades, extensión hasta setiembre de pagos por desocupación, fondos por 350 mil millones de dólares a los estados y entes locales, financiamientos para la distribución de vacunas, son algunas de las medidas incluidas en este mega plan de ayuda.
Pero está en crisis la frontera con México, donde en febrero fueron arrestados casi 100.000 inmigrantes, el número más alto en este mes desde 2006 en Estados Unidos.
Los agentes detuvieron a 4.500 migrantes que atravesaban el confín en un solo día el miércoles pasado. Una señal de que los ingresos ilegales podrían continuar y aumentar en marzo.
Una nueva oleada migratoria alimentada probablemente por el giro «aperturista» del presidente, a contramano de las políticas restrictivas de Donald Trump, pero que ahora tiene que administrar una verdadera y propia emergencia.
Tanto que hubo pensado un plan para transformar un par de centros de detención en puntos de acceso e inspecciones en estilo Ellis Island, la histórica isla en Nueva York que fue por décadas la principal puerta de ingreso de los migrantes, italianos incluidos, a Estados Unidos. En esa época eran días de controles.
Biden, en cambio, pretende liberar a las familias en no más de 72 horas de su llegada a Estados Unidos, un cambio radical respecto de las Administraciones de Obama y Trump, cuando los niños mostraban síntomas de depresión y traumas luego de transcurrir períodos de detención con sus padres.