El presidente de Estados Unidos Joe Biden viajó ayer domingo a la selva amazónica y se convierte en el primer presidente del país del norte en hacerlo.
Antes de su llegada a la ciudad brasileña de Manaos, situada en el corazón de la selva más grande del mundo, la Casa Blanca informó que Estados Unidos elevó su contribución bilateral para financiar la lucha contra el cambio climático a 11.000 millones de dólares anuales en 2024.
La cifra convierte al gigante norteamericano en «el mayor contribuyente bilateral en financiamiento climático en el mundo», según Washington.
El anuncio tiene lugar cuando los participantes en la conferencia sobre el clima COP29 de Bakú discuten sobre quién debe financiar la lucha contra la crisis ambiental.
«Ningún estado debería jactarse de ser el mayor financiador bilateral. Es la contribución total que cuenta y Estados Unidos nunca alcanzó su parte justa», advirtió no obstante Friederike Roder, de la ONG Global Citizen, a la AFP.
Tras reunirse el sábado en Lima con el presidente chino, Xi Jinping, el mandatario de 81 años realizará un recorrido aéreo por el Amazonas
Entre otras medidas, el líder demócrata anunció que su país duplicará, hasta 100 millones de dólares, su contribución al Fondo Amazonía, que gestiona recursos de naciones y organizaciones internacionales para preservar la mayor selva tropical del planeta.