Bolivia alquila ductos a Argentina sin regalías para las regiones
REGALÍAS.- El alquiler de los ductos bolivianos a la Argentina para que traslade gas natural desde el yacimiento de Vaca Muerta no aportará regalías para las regiones.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) celebró recientemente la firma de un contrato operativo internacional que permitirá a empresas argentinas y brasileñas transportar gas natural desde el yacimiento de Vaca Muerta, en Argentina, hacia Brasil utilizando los ductos bolivianos. Sin embargo, este acuerdo ha generado críticas debido a que no aportará regalías para los departamentos, municipios ni universidades bolivianas.
Según explicó el analista chaqueño Fernando Rodríguez, el esquema del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) no contempla ingresos derivados del alquiler de infraestructura, lo que significa que los beneficios económicos de este acuerdo serán limitados para las regiones del país.
UN GOLPE A LA POLÍTICA ENERGÉTICA
La falta de regalías por este acuerdo se suma a lo que Rodríguez califica como un fracaso de la política energética boliviana. En las últimas décadas, Bolivia buscaba posicionarse como el eje energético del continente, pero la situación actual muestra un panorama diferente.
“El contrato evidencia que Bolivia ha pasado de ser un exportador líder de hidrocarburos a un mero intermediario en el transporte de gas ajeno. Esto contrasta con los años en los que el país era un referente en la exportación de gas natural”, afirmó Rodríguez.
EL DESAFÍO DE DIVERSIFICAR INGRESOS
Rodríguez advirtió que Bolivia necesita replantear su modelo económico, actualmente muy dependiente de los ingresos provenientes del IDH, que se basan en la exportación de hidrocarburos. «La caída en la producción de gas natural y la reducción de los contratos de exportación a mercados como Brasil y Argentina han dejado en evidencia la fragilidad de nuestra economía basada en recursos naturales», señaló.
Este acuerdo, lejos de fortalecer la economía boliviana, resalta la necesidad de buscar fuentes alternativas de ingresos que permitan un desarrollo más equilibrado y sostenible.
UN CONTRATO SIN CONSULTA PÚBLICA
Otra crítica al acuerdo es la falta de consulta y transparencia en torno a los beneficios reales para el país. Rodríguez mencionó que los impactos económicos de este contrato se limitarán a YPFB, sin repercutir de manera significativa en el desarrollo regional o en las universidades, que dependen en gran medida de los ingresos por regalías.
El uso de la infraestructura boliviana por parte de terceros países podría haber sido una oportunidad para mejorar los ingresos nacionales y beneficiar a las regiones productoras de hidrocarburos. Sin embargo, este contrato refleja la necesidad de redefinir la estrategia energética de Bolivia, que enfrenta una disminución en su capacidad de producción y exportación de gas.