En la década de los 90, Bolivia se convirtió en un ejemplo de sostenibilidad al lograr ser el campeón mundial en el manejo de bosques tropicales certificados con el Sello Verde en un total de 2.2 millones de hectáreas, según afirmó Jorge Ávila, gerente de la Cámara Forestal.
Es importante destacar que en 1989, el sector forestal experimentó un cambio significativo y positivo cuando se aprobó una pausa ecológica histórica y se comenzó a dar prioridad a la variable ambiental. Se estableció que los contratos para las áreas bajo manejo forestal debían tener una duración mínima de 20 años, lo que implicaba un enfoque en la sostenibilidad a largo plazo. Hasta ese momento, las normativas establecían contratos anuales. «Estos años fueron muy desafiantes desde el punto de vista técnico, administrativo y legal, ya que la actividad forestal se veía principalmente como una actividad extractivista. En 1996, se aprobó la Ley Forestal 1700, que introdujo de manera definitiva los criterios de sostenibilidad de manera concreta y específica», expresó Ávila.