El presidente Luis Arce se refirió a los efectos en la economía tras la guerra entre Rusia y Ucrania. Se refirió, por ejemplo, al precio descomunal que paga Bolivia por la importación de diésel. “Si bien ese efecto fue el incremento en los precios de varias materias primas, induciría a pensar que nos estaría yendo muy bien, pero eso es miope, eso es no ver la realidad”, mencionó el Presidente tras asegurar que los efectos de la guerra son nocivos para Bolivia.
Dijo que hace muchos años, Bolivia depende de la importación de diésel y de gasolina, algo que busca cambiar, ya que los precios son altos. “Dependemos de la importación de petróleo, de diésel, de gasolina, que es una parte importante para el desarrollo de todas las demás actividades para el transporte y la agricultura. Y el precio que estamos pagando ahora es descomunal, producto de la guerra”, expuso el mandatario.