Las autoridades brasileñas han acusado al expresidente Jair Bolsonaro y a otras 36 personas de estar implicados en un presunto complot para evitar que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia tras las elecciones de 2022. Según un informe de la Policía Federal presentado al Tribunal Supremo, Bolsonaro tenía «pleno conocimiento» del plan golpista.
Entre los acusados se encuentran figuras de alto perfil, como los exministros Walter Braga Netto (Defensa) y Anderson Torres (Justicia), así como varios generales retirados, políticos cercanos al expresidente y el consultor político Fernando Cerimedo.
Planes de asesinato y desestabilización
El caso también incluye acusaciones de intentos de asesinato contra el vicepresidente Geraldo Alckmin y el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes. Según la investigación, los conspiradores habrían planeado estos ataques utilizando veneno o explosivos, con la intención de tomar el control del gobierno mediante una «Oficina de Gestión de Crisis Institucional».
Cinco sospechosos fueron arrestados esta semana, incluido el general retirado Mário Fernandes, un alto funcionario durante el mandato de Bolsonaro.
Respuesta de Bolsonaro y declaraciones de Lula
Bolsonaro ha negado las acusaciones y criticó al juez Moraes, acusándolo de liderar una investigación sesgada. «Esto irá a la Fiscalía General. Allí comienza nuestra lucha», comentó el expresidente en sus redes sociales. Por su parte, Lula agradeció que los intentos de asesinato no se materializaran, declarando: «Estoy vivo, y eso es lo más importante».
Próximos pasos legales
La Fiscalía General de Brasil decidirá si las acusaciones avanzan hacia un juicio, que podría celebrarse en 2025. El informe policial incluye cientos de páginas con detalles de la investigación, lo que subraya la magnitud del caso.
Contexto político
Las tensiones políticas en Brasil aumentaron tras las elecciones presidenciales de octubre de 2022, cuando Lula venció a Bolsonaro por un estrecho margen. Los resultados fueron rechazados por seguidores del expresidente, quienes protagonizaron el ataque a edificios gubernamentales el 8 de enero de 2023 en Brasilia.