Brasil e Italia abogan por agilizar un acuerdo entre Mercosur y UE
ACUERDO. Los presidentes de Brasil e Italia abogaron este lunes en Brasilia por que el Mercosur y la Unión Europea (UE) lleguen “rápidamente” a un acuerdo comercial definitivo, estancado debido a la resistencia de algunos países europeos.
Reiteré al presidente italiano (Sergio Mattarella) el interés de Brasil en concluir cuanto antes un acuerdo con la Unión Europea que sea equilibrado y contribuya al desarrollo de ambas regiones”, dijo el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, al término de un encuentro con Mattarella en el Palacio de Planalto en Brasilia.
“Expliqué que el avance de las negociaciones depende de que los europeos resuelvan sus propias contradicciones internas”, agregó el líder de izquierda, de 78 años.
El presidente italiano, de su lado, consideró “indispensable llegar rápidamente a una decisión histórica entre dos grandes realidades de cooperación y paz, como el Mercosur y la Unión Europea”.
“El tejido de colaboraciones entre integraciones continentales es un elemento que garantiza y promueve la paz mundial”, afirmó, según la traducción al portugués de su discurso.
Los dos bloques negocian hace más de dos décadas un acuerdo de libre comercio que prevé eliminar la mayoría de los aranceles entre las dos zonas, lo que crearía un espacio comercial de más de 700 millones de consumidores.
El acuerdo es resistido por algunos países europeos, principalmente Francia, cuyo sector agropecuario teme la competencia de los productos agrícolas sudamericanos.
“Medidas como el arancel sobre el carbono impuesto unilateralmente por la Unión Europea podrían afectar a cinco de los diez productos brasileños más exportados al mercado italiano”, dijo Lula.
En la primera visita oficial de un presidente de Italia a Brasil en 24 años, también abordaron temas como las guerras en Ucrania y Gaza, la transición energética y la lucha contra el hambre.
Hasta el viernes, Mattarella tiene previstas escalas en Salvador (noreste), Sao Paulo, Rio de Janeiro y el estado de Rio Grande do Sul, devastado por inundaciones en mayo.
La visita ocurre en el marco de las conmemoraciones del aniversario 150 de la inmigración italiana en Brasil, que alberga la mayor comunidad italiana en el extranjero, con más de 35 millones de descendientes italianos en su territorio.