El presunto gran hallazgo de gas en la región de Mayaya, en el norte del departamento de La Paz, ha sido cuestionado y su importancia ha sido desmentida por fuentes cercanas al proyecto. Este descubrimiento, que había sido anunciado con bombos y platillos el 1 de mayo por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), ahora se enfrenta a una realidad diferente.
En julio, el presidente de YPFB Armin Dorgathen informó al país y al mundo que la producción de gas natural en esta área podría comenzar dentro de tres años. Sin embargo, el entusiasmo inicial ha comenzado a desvanecerse.
Según Iván Reynaga, director de YPFB y secretario de hidrocarburos de departamento de Chuquisaca, las operaciones en Mayaya no muestran el mismo comportamiento favorable que se había pronosticado.
El proyecto, que supuestamente iba a convertirse en un pilar económico para Bolivia, con una inversión estimada en 60 millones de dólares, está ahora bajo la lupa.. «Estamos observando cuidadosamente lo que está ocurriendo en Mayaya. Lo que inicialmente se consideró como un descubrimiento de gran importancia, ahora se está evaluando con más cautela», expresó Reynaga.