
El gobierno de Estados Unidos ordenó durante el fin de semana a la agencia de emergencias FEMA ayudar con el creciente número de niños migrantes que están cruzando la frontera con México, ante la saturación de las instalaciones de atención.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, pidió a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) que apoye los esfuerzos para albergar temporalmente a miles de niños que cruzaron solos la frontera sur, en medio de críticas de que las autoridades los retuvieron durante largos períodos en instalaciones abarrotadas.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) tiene actualmente a su cargo a unos 8.800 niños migrantes y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) otros centenares más. Mientras que cada día se producen nuevas llegadas.
Solo en febrero, la CBP detuvo a 9.457 niños migrantes no acompañados en la frontera sur. Sus instalaciones están superpobladas y las autoridades se ven doblemente desafiadas por las restricciones relacionadas con el covid-19.
“El gobierno federal está respondiendo a la llegada de un número récord de personas, incluidos niños no acompañados, a la frontera suroeste”, dijo el departamento.
“Desde abril de 2020, el número de encuentros en la frontera ha aumentado debido a la violencia continua, los desastres naturales, la inseguridad alimentaria y la pobreza en los países del Triángulo Norte de América Central”.
El gobierno del presidente Joe Biden enfrenta una creciente presión de los migrantes, aparentemente alentados a intentar ingresar a Estados Unidos por el rechazo del nuevo mandatario a la política de “tolerancia cero” de su predecesor Donald Trump hacia los inmigrantes indocumentados.