Conflicto interno del MAS es una amenaza para la democracia

Manuel Morales, líder del Conade, expresó su preocupación acerca de un «proceso implosivo» dentro del Movimiento al Socialismo, un fenómeno que perjudica la gestión, viola la Constitución Política del Estado (CPE) y representa una amenaza para la democracia boliviana.

Morales señaló que una consecuencia de esta implosión es el golpe judicial que busca anular a la Asamblea Plurinacional, el cual se consumaría el 2 de enero, generando inseguridad jurídica para los bolivianos. Según Morales, este golpe judicial cuenta con el respaldo del presidente nato de la Asamblea Plurinacional, David Choquehuanca, quien mediante un comunicado decreta receso parlamentario.

El líder del Conade indicó que este evento se suma a otras acciones, como la clausura de la gestión de la asamblea en un momento crucial, justo antes de la inauguración del año judicial. Morales destacó que el Parlamento podría haber actuado como un dique de contención emitiendo normas que impidieran la prórroga de los magistrados, argumentando un presunto vacío jurídico y de poder.

CONFLICTO INTERNO DEL MAS ES INSALVABLE

Morales advirtió que esta implosión en el Movimiento al Socialismo está marcada por contradicciones insalvables y acusaciones mutuas cada vez más profundas, generando un daño interno al gobierno de Luis Arce. También señaló la acción del Tribunal Constitucional, que emitió un comunicado de auto prórroga, algo inédito a nivel mundial y que podría tener consecuencias desastrosas tanto en términos penales como para la democracia y las relaciones entre los órganos judiciales. Adicionalmente, alertó que estas situaciones podrían llevar al gobierno de Luis Arce a una crisis económica y a una vulneración del régimen democrático, generando una implosión en el sistema democrático boliviano.

En este contexto, surge la incertidumbre sobre la capacidad del gobierno de Luis Arce para enfrentar los desafíos económicos y políticos que se avecinan en el 2024. Morales concluyó señalando que se gesta una verdadera implosión en el estado de la democracia boliviana, con consecuencias potencialmente negativas.