Los rayos son los principales desencadenantes de incendios forestales naturales en todo el mundo. Estos eventos producen grandes emisiones de carbono, óxidos de nitrógeno y otros gases que desempeñan un papel clave en el clima.
La frecuencia de incendios forestales provocados por rayos, a su vez, está relacionada con las condiciones meteorológicas que favorecen la ocurrencia de rayos y la disponibilidad de combustible.
El cambio climático ha llevado a un aumento en la frecuencia de los rayos en todo el mundo, según ha descubierto un nuevo estudio. La incidencia total de rayos ha aumentado un 43% a nivel mundial, junto con un aumento del 41% en los rayos de corriente continua prolongada (LCC), según un documento publicado en la revista Nature Communications.
Los incidentes de rayos en tierra han aumentado sin freno: se observó un incremento del 47%. El mayor incremento se registró en América del Sur, la costa occidental de América del Norte, América Central, Australia, el sur y el este de Asia y Europa.