
A casi 10 días de ser detenido por una denuncia en su contra que lo acusa de una presunta agresión sexual a una mujer en la discoteca Sutton el pasado 30 de diciembre, la vida para Dani Alves cambió de manera abrupta. Después de participar con la selección de Brasil en el último Mundial de Qatar, y mientras seguía activo como jugador de Pumas de México, el histórico lateral brasileño ahora está en prisión.
Detenido en en el centro penitenciario de Brians 2 ubicado en Barcelona, el experimentado jugador de 39 años atraviesa uno de los peores momentos de su vida. A la espera de que su defensa interponga un recurso para revertir la orden de prisión preventiva que acordó el viernes la jueza “por una causa abierta por delito de agresión sexual” como había solicitado la Fiscalía, se conocieron nuevos detalles de la estadía del defensor en el penal. Según pudo reconstruir el diario La Vanguardia, Alves jugó su primer partido de fútbol en prisión el pasado jueves. Funcionarios de la cárcel jugaron.