Decreto 5271: Un «gasolinazo» que amenaza la economía nacional
CRITICAS.- El Decreto 5271 según líderes de distintos sectores la liberalización de la importación y comercialización de carburantes representará un aumento de precios de carburantes con graves consecuencias para la economía nacional.
El reciente Decreto 5271, que autoriza la libre importación y comercialización de carburantes, ha generado una fuerte polémica en diversos sectores del país. Mientras el Gobierno defiende esta medida como una solución a la escasez de combustibles, líderes de distintos sectores denuncian que esta liberalización representará un aumento de precios de carburantes con graves consecuencias para la economía nacional.
UNA MEDIDA INSUFICIENTE Y PERJUDICIAL, SEGÚN EL TRANSPORTE PESADO
Marcelo Cruz, dirigente del transporte pesado, criticó duramente el Decreto 5271, calificándolo de una «aspirina para un enfermo terminal». Según Cruz, la medida no aborda la raíz del problema, sino que transfiere la responsabilidad y los costos de la crisis al pueblo boliviano. “Es apenas un parche que permitirá acceso al combustible, pero a un precio mucho más alto, afectando especialmente a la clase media”, expresó el dirigente.
Para Cruz, la liberalización del mercado de carburantes solo generará un alivio temporal, mientras que la población deberá enfrentar precios elevados en medio de una crisis económica ya aguda.
CONADE CREE QUE ES UNA MEDIDA PERVERSA
Manuel Morales, representante del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), fue aún más crítico, tachando la medida de «perversa» y argumentando que esta decisión del Gobierno busca eludir su responsabilidad de garantizar el abastecimiento de combustibles. Morales advirtió que este cambio podría ser la «debacle del sector productivo cruceño», que se verá forzado a absorber los altos costos de importación de carburantes, lo cual podría provocar un incremento en los precios de productos y servicios esenciales.
IMPACTO NEGATIVO EN LA ECONOMÍA DE TRABAJADORES Y EN EL PUEBLO
Sósimo Paniagua, dirigente de la Central Obrera Boliviana, expresó su preocupación por los efectos del «gasolinazo» en la economía popular. Afirmó que el alza en el precio de los combustibles afectará directamente a los trabajadores y al pueblo, incrementando los precios de los artículos y servicios básicos. «El pueblo pagará el precio de este decreto, porque cualquier aumento en el combustible repercute en el costo de vida, afectando principalmente a quienes dependen de su salario para sobrevivir», señaló Paniagua.
LOS CARBURANTES SE VENDERÁN A PRECIO INTERNACIONAL
José Padilla, experto en hidrocarburos, explicó que la liberalización del mercado permitirá a las empresas privadas vender carburantes a precio internacional, lo que encarecerá el transporte y los productos esenciales. “El mercado de los carburantes tiene una economía horizontal, afectando a toda la economía general”, puntualizó Padilla. Esto significa que los costos de producción y transporte de bienes aumentarán, lo cual se trasladará al consumidor final.