Déficit comercial hasta agosto 2023 llega a $us 47 millones

CIFRAS ROJAS.  Las exportaciones bolivianas alcanzaron $us 7.422 millones  de enero a agosto del presente año, registrando una caída de un  24 por ciento respecto al mismo periodo del  2022

En los primeros ocho meses de 2023, las exportaciones alcanzaron los 7,422 millones de dólares, un 24% menos que lo registrado en el mismo período del año pasado, según el Boletín de Cifras del Instituto Boliviano de Comercio Exterior hasta agosto.

El informe también señala que las importaciones bolivianas disminuyeron ligeramente en un -0,3%, totalizando 7,470 millones de dólares.

El saldo comercial de Bolivia en el período de enero a agosto de 2023 fue deficitario en 47 millones de dólares, lo que representa una caída del 102% en comparación con el superávit comercial registrado el año pasado.

El economista y diputado de Comunidad Ciudadana, José Luis Pórcel, señaló que este año será difícil equilibrar la balanza comercial debido a que la economía boliviana no ha logrado recuperarse de la turbulencia sufrida en el mes de marzo pasado. “Esto se debe a que los precios del gas han disminuido y no tenemos gas para exportar. Además, la falta de exportaciones que generen divisas afecta la disponibilidad de carburantes, que se compran al contado, no a crédito.”

NO HAY BUENAS PERSPECTIVAS

Por su parte, el economista Joshua Bellot advierte que el déficit en la balanza comercial persiste y, lamentablemente, se pronostica que esta situación no cambiará en un futuro cercano. Esto se debe a que las importaciones están en camino de superar a las exportaciones, lo que tiene un impacto directo en la escasez de dólares en el país. “Es importante recordar que los dólares ingresan a través de las exportaciones y salen a través de las importaciones. Además, se espera un aumento significativo en el contrabando a medida que avance el año”, expresó.

Un factor adicional que genera preocupación es la perspectiva de reducir las exportaciones de gas natural a Argentina. Esto supondría un fuerte golpe a la economía del país, ya que representaría una disminución de 1,300 millones de dólares en ingresos por exportaciones de gas natural y 600 millones de dólares en ingresos por renta petrolera, lo que afectaría las finanzas del Estado, la actividad económica interna y, por supuesto, agravaría la escasez de dólares. Bellott indicó que es evidente que Bolivia enfrenta un problema estructural en su economía. Este problema impide la generación de valor, el aumento de la producción y la creación efectiva de empleo. “Si no se toman medidas inmediatas para abordar estos desafíos estructurales, es probable que la inestabilidad económica aumente a lo largo del año, lo que podría llevar a una crisis más profunda en el país”, añadió.

Source Marcelo Huanca Dorado