
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, admitió ayer cierta impotencia tras el operativo antidroga y el ataque a efectivos policiales de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) que el jueves sufrieron un ataque armado de presuntos narcotraficantes en la provincia Chapare de Cochabamba.
“En este caso, lamentablemente, no se pudieron lograr aprehensiones en atención a que estos sujetos utilizaron, con carácter inicial, petardos en contra del talento humano policial, y, posteriormente, utilizaron armas de fuego. Como era una operación conjunta, se tuvo que realizar técnicas policiales de evasión y rompimiento de contacto durante 50 minutos”, dijo la autoridad.
En ese accionar, uno de los efectivos policiales recibió un impacto de bala en el pecho, pero portaba con el chaleco antibalas.
La Policía confiscó un vehículo cerca del lugar encontrando en su interior un rifle de salón y una escopeta.
El operativo consumó con la incautación de 257 kilos y 120 gramos de clorhidrato de cocaína, un rifle de salón y una escopeta calibre 12 mayor sin serie legible. “No se aprehendió lamentablemente a ninguna persona”, asumió Del Castillo. El hecho se suscitó en la zona conocida como Nuevo Tacopaya, perteneciente al municipio de Villa Tunari, en el Trópico de Cochabamba, sector donde inteligencia informó sobre una transacción relacionada a la venta de drogas.