Del Castillo admite que Evo causó “luto y sangre” en 2019; él integró los grupos de choque del MAS
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, admitió que el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, fue el causante de “luto y sangre” por los conflictos del 2019. La autoridad fue en ese entonces parte de los grupos de choque masistas.
“Le pedimos al pueblo boliviano no caer en las provocaciones del señor Evo Morales, y no ser parte del plan del señor Evo Morales que lo único que está buscando en nuestro país es luto y sangre como lo consiguió en la gestión 2019”, dijo el ministro.
Después de las elecciones del 2019 (octubre), Del Castillo fue fotografiado lanzado petardos a policías, también a activistas y allegados a Comunidad Ciudadana (CC) que denunciaban “fraude” electoral. En ese entonces el político fungía como Oficial Mayor de la Cámara de Senadores, a cargo de Adriana Salvatierra.
En una entrevista en la red PAT, en 2021, el consejero de Gobierno aceptó que fue parte de los movilizados del masismo que defendían la continuidad de Morales en la Presidencia del Estado.
“Soy yo (el de las fotos), eran tiempos difíciles que atravesaba el pueblo boliviano. Mi esposa estaba embarazada de mi hija menor, se encontraba realizando un conteo de votos. La policía empezó a avanzar, nos estaba arrinconando hacia las mujeres, hacia un grupo de personas que nos estaba atosigando”, declaró.
2019
El 20 de octubre del 2019, se realizaron las elecciones presidenciales fallidas en Bolivia. Tras concluir la votación desde CC adelantaban segunda vuelta. Durante el conteo de votos el sistema del Órgano Electoral se paralizó por varias horas. Al regresar a la normalidad el presidente Evo Morales lograba una ventaja que le daba victoria en primera vuelta.
Ciudadanos y activistas salieron a protestar, con la consigna del “fraude electoral” y entidades cívicas declararon paro indefinido. Entre tanto, el MAS celebraba la victoria de su líder y sus organizaciones sociales se atrincheraron en plaza Murillo para defender al aún Presidente y no permitir un supuesto “golpe de Estado”.
En esa época se denunciaba que desde los ministerios y entidades administradas por el masismo organizaron a funcionarios para salir a desbloquear. En La Paz grupo de choque de la sigla azul dispersaba al denominado “movimiento pitita”, entre esos grupos quedó registrado el actual ministro Eduardo del Castillo.
Los conflictos sociales se agudizaron a nivel nacional. El jefe del MAS renunció a la Presidencia, luego de que se conoció el informe preliminar de la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA), que señalaba “manipulación dolosa” del proceso electoral.