Denuncian que hijo de Arce compra diésel de forma directa
CARBURANTES. El parlamentario Héctor Arce reveló que Rafael Ernesto Arce, hijo del mandatario, compró hasta junio un total de 242 mil litros del combustible directamente de YPFB, a la par que las filas por combustibles persisten en el país.
El diputado evista del Movimiento Al Socialismo (MAS), Héctor Arce, denunció que Rafael Ernesto Arce, hijo del presidente Luis Arce, goza de la facilidad de comprar diésel de forma directa de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)
La autoridad legislativa reveló, durante el programa dominical del expresidente Evo Morales en Radio Kawsachun Coca, que el hijo de mandatario compró un total de 242 mil litros del carburante por Bs 901 mil.
“En todos los surtidores son impresionantes (las filas) para comprar diésel. En este momento tampoco no hay gasolina (en Cochabamba). Pero al hijo de Arce, YPFB le vende diésel de manera directa. En total, hasta junio compró 242 mil litros de por 901 mil bolivianos”, denunció el diputado Arce en compañía del expresidente Evo Morales en el programa dominical de radio Kawsachum Coca.
Por otro lado, agregó a la denuncia que Bruno Justiniano, dueño de una cisterna, compra diésel de distintas estaciones de servicio, de tal forma que acopia el carburante en una cantidad equivalente a más de medio millón de bolivianos, de forma ilegal, e ingresa a la propiedad del hijo de Arce.
“Nos llama la atención, además, que una cisterna cuyo propietario es Bruno Justiniano Ramos; va comprando diésel de diferentes surtidores y acopia 138 mil litros que equivale a más de medio millón de bolivianos. De manera ilegal acopia diésel e ingresa a la propiedad de Rafael Ernesto Arce”, agregó.
Actualmente Bolivia vive una crisis económica traducida en la falta de dólares y también en el constante desabastecimiento y filas por combustibles. Sectores sociales como el transportista ya se manifestaron semanas atrás en busca de una solución definitiva a las largas filas y perjuicios que genera la falta del combustible al sector.
Ante el posible contrabando del combustible, el gobierno determinó militarizar los surtidores, para, de esta manera, evitar la fuga externa e interna de éstos de territorio nacional.