EXPLICACIÓN. Las variantes son procesos naturales y que la característica es su rápida transmisión, por ello indicó que se deben fortalecer las medidas de bioseguridad, como el lavado de manos, uso del barbijo y el distanciamiento social.

La viceministra de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, María Renee Castro, afirmó ayer que la desescalada de la tercera ola de la pandemia del covid-19 en Bolivia es lenta.
“No existe franca desescalada, sino una desescalada muy lenta, que llega luego a una fase de sostenimiento. ¿Qué tenemos que hacer como población para poder apoyar al descenso de los casos? Dos cosas, vacunarnos y aplicar las medidas básicas de bioseguridad”, dijo en una entrevista en radio Éxito.
Agregó que se tiene que mirar el contexto internacional de los otros continentes y países de la región para entender lo que puede ocurrir en el país.
Castro destacó la actitud del presidente Luis Arce y su preocupación por la salud de la población boliviana, quien se informa sobre los avances en la ciencia y lo que está ocurriendo en otros países, situación que le permite realizar un análisis profundo sobre la aparición de la variante Delta del covid-19 y otras en la región y el mundo.
Explicó que las variantes son procesos naturales y que la característica es su rápida transmisión, por ello indicó que se deben fortalecer las medidas de bioseguridad, como el lavado de manos, uso del barbijo y el distanciamiento social.
“Sobre la variante Delta, es una de las últimas variantes, está también la variante Delta Plus y otras que van apareciendo, que van teniendo nuevas mutaciones, todavía hay mucho que investigar, se las ha caracterizado como variantes de preocupación por las mutaciones que tienen”, señaló.
Entre las variantes que causaron preocupación están la variante Alfa de Gran Bretaña, Beta que es de Sud África, Gama y la P1 como la variante de Brasil, detalló.