Desde el año 2018, según investigaciones periodísticas dragas “Chinas y colombianas explotan ilegalmente oro en la Amazonía con la fachada de cooperativas”. Enormes dragas chinas y planchones colombianos siguen operando en el norte de La Paz, así como las sociedades ilegales entre cooperativas auríferas locales y los capitales extranjeros. Al respecto, Ruth Alipaz de la Contiocap cuestionó “¿Quiénes están detrás de todo este poder económico?, ¿quién les otorga permiso?, ¿cómo llegan a nuestros territorios?”.
El Acuerdo de Escazú, jurídicamente vinculante, obliga a los Estados a dar a conocer sin restricciones, toda la información que poseen acerca del medioambiente y los recursos naturales del país, además de contener disposiciones específicas sobre las personas y colectividades defensoras de los derechos y el ambiente.(ANA)
Sin embargo, ni la AJAM, ni el Ministerio de Minería y menos de Medioambiente y Agua ha mostrado transparencia al respecto, no ha realizado consultas de buena fe a las comunidades afectadas, y menos, ha proporcionado información oportuna sobre las operaciones mineras.