EE.UU. eleva a 23 la cifra de presos muertos por ejecución
Estados Unidos acumula 23 muertes por la pena capital este año luego de la ejecución de dos reos en los estados sureños de Alabama y Texas.
En el primer caso, las autoridades de Alabama confirmaron el jueves por la noche la muerte de Casey McWhorter, de 49 años, ejecutado por el asesinato del padre de uno de sus amigos, cuando apenas tenía 18 años.
McWhorter había sido condenado a muerte en 1994 por matar a tiros un año antes a Edward Lee Williams, luego de que este le encontrara acompañado del hijo y otro adolescente saqueando su casa. Los otros dos jóvenes, de 16 y 15 años, no fueron condenados a muerte, porque eran menores de edad al momento de los hechos.
Su sentencia fue pronunciada por diez de los miembros del jurado contra dos en oposición. Alabama y el vecino Florida (sureste) son los dos únicos estados de Estados Unidos que pueden condenar a muerte a un reo sin un veredicto unánime.
Por su parte, las autoridades de Texas informaron que David Rentería, un hombre de 53 años, fue ejecutado por el secuestro y asesinato de una niña de cinco años en 2001. En su juicio, Rentería negó ser el asesino de la pequeña Alexandra Flores, secuestrada cuando salía de un hipermercado donde hacía compras navideñas con sus padres.