Estados Unidos se acerca a un cierre de Gobierno que podría tener graves consecuencias económicas y que parece inevitable debido al bloqueo de los republicanos afines al expresidente Donald Trump.
A las 00.00 horas del domingo 1° de octubre, la Administración pública se quedará sin fondos, lo que llevaría al cierre de la mayoría de las agencias gubernamentales, museos y parques nacionales, mientras que 1,3 millones de militares y cientos de miles de funcionarios dejarían de percibir su salario.
Además, según Goldman Sachs, el cierre podría afectar a la economía estadounidense, reduciendo el producto interno bruto (PIB) entre 0,15 y 0,2 puntos porcentuales por cada semana que dure. Pese a las graves consecuencias, parece imposible llegar a un acuerdo. Estas son las claves que explican por qué:
El principal obstáculo son los republicanos afines a Trump, que se agrupan bajo el llamado «Freedom Caucus» (El Caucus de la Libertad) y que están echando un pulso al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, a quien consideran demasiado moderado.