Más del 15% de las unidades productivas manufactureras han paralizado o cerrado por la crisis afectando la economía de muchas familias que dependen de estos empleos, según Conamype
El secretario general de la Confederación de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE), Juan Carlos Vargas, expresó su preocupación por la grave situación que enfrenta el sector.
De acuerdo con Vargas, la actividad manufacturera, que en años anteriores alcanzaba entre el 60% y 70% de su capacidad instalada en la temporada de fin de año, este año apenas opera al 30%. Esta drástica reducción se debe a la aguda crisis generada por la falta de dólares para la importación de insumos, los cuales en Bolivia son mayormente adquiridos del extranjero.
IMPACTO EN EL EMPLEO Y CIERRE DE UNIDADES PRODUCTIVAS
Vargas explicó que la baja disponibilidad de dólares no solo ha reducido la producción, sino que también ha provocado la pérdida de empleos. “Estamos operando a menos de la mitad de nuestra capacidad, y el impacto en el empleo ha sido muy negativo. Se estima que el 15% de las unidades productivas han paralizado o cerrado, afectando la economía de muchas familias que dependen de estos empleos”, declaró.
La situación ha provocado una desesperación en los pequeños empresarios, quienes buscan alternativas para poder sostener a sus hogares. Según Vargas, en las áreas urbanas y rurales, la falta de ingresos ha llevado a muchas personas a hacer sacrificios extremos con tal de obtener algún ingreso para cubrir las necesidades básicas de sus familias.
DIFICULTADES PARA CUMPLIR CON OBLIGACIONES FINANCIERAS
Además de la reducción en la producción y el empleo, la crisis afecta la capacidad de los pequeños empresarios para cumplir con sus obligaciones financieras. Vargas mencionó que el sector enfrenta serias dificultades para pagar créditos y otros compromisos financieros, y se han visto en la necesidad de solicitar al Gobierno medidas de alivio. «Necesitamos que las entidades financieras nos otorguen un periodo de gracia y condonación de algunos intereses acumulados, que están asfixiando a los productores», finalizó Vargas.