El embajador de Italia en Argentina, Fabrizio Lucentini, y el cónsul general en la capital, Marco Petacco, presidieron ayer en Buenos Aires la conmemoración del aniversario del 25 de abril de 1945, fecha de la liberación de Italia de la ocupación nazi y la caída definitiva del régimen fascista.
Organizada, como siempre ha sido tradición, en la Plaza Italia, presidida por una estatua ecuestre de Giuseppe Garibaldi colocada en 1904, la ceremonia fue una oportunidad para recordar el significado de la larga y victoriosa lucha de los italianos contra la opresión dictatorial.
Tomando la palabra en primer lugar, el cónsul Petacco subrayó que “la democracia es sinónimo de solidaridad y democracia” y también de un “repudio a la guerra”, un “baluarte de los valores de la convivencia civil” y una “garantía del pluralismo”. Ante los organismos representativos de la comunidad italiana, de altos responsables de las fuerzas armadas de Italia, delegaciones de alumnos de diversas escuelas italianas de Buenos Aires.A