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El Estado no encontró los restos de los mártires de la dictadura

DEUDA.- El Estado Boliviano a 44 años del sangriento golpe de Estado de Luis García Meza tiene una deuda histórica con el país que es el encontrar los restos de los mártires desaparecidos por la dictadura

Han pasado 44 años desde el sangriento golpe de Estado de 1980, liderado por Luis García Meza Tejada, y Bolivia aún enfrenta la deuda pendiente de encontrar los restos de los mártires de aquella dictadura. Pese a los esfuerzos de distintos gobiernos, no se ha logrado esclarecer la situación ni dar con los cuerpos de las víctimas.

Germán Gutiérrez, dirigente del Partido Socialista Uno en el departamento de Chuquisaca, exalcalde de Sucre y exlegislador, señala que hubo complicidad entre los gobiernos neoliberales de derecha y las Fuerzas Armadas, lo que ha dificultado la localización de los restos. Gutiérrez critica también a los gobiernos de izquierda por no haber logrado avances significativos en esta cuestión. «Ha habido una complicidad que ha impedido esclarecer la situación,» dice Gutiérrez. «El actual gobierno que se dice socialista, utilizando el nombre de Marcelo Quiroga Santa Cruz, no ha hecho lo suficiente para encontrar a nuestros mártires.»

LA DEMOCRACIA BALUARTE DE LA HUMANIDAD AÚN INCOMPRENDIDO

El ex delegado defensorial en Santa Cruz Jorge Paz Yabeta, señaló que la democracia, con todas sus imperfecciones, sigue siendo el sistema de gobierno que nos permite opinar y desarrollar nuestras mejores capacidades. Es un avance significativo de la humanidad, aunque no siempre se entiende ni se respeta adecuadamente. En muchos casos, se confunde y se disfraza, como se evidencia en los eventos mencionados.

La democracia garantiza el ejercicio del derecho y, dentro de su marco, se debe decidir el tipo de gobierno que queremos. Aunque imperfecta, la democracia es el mejor sistema de gobierno disponible, precisamente porque permite la participación de todos en igualdad de condiciones.

LA FALTA DE APRENDIZAJE DE LAS LECCIONES DE LA HISTORIA

El problema radica en que no hemos aprendido las lecciones de la historia ni hemos madurado políticamente. Nuestra participación como ciudadanos en la construcción del poder sigue siendo deficiente. La historia se mueve en una espiral, con momentos de avance y retroceso. A veces, estos retrocesos amenazan con repetir errores del pasado, dijo

Es crucial que las nuevas generaciones conozcan y estudien estos períodos oscuros para que podamos mirar hacia adelante y superar los hechos que han atentado contra el estado, la gente, la vida, la dignidad y la libertad. Debemos crecer como sociedad y recordar a figuras como Marcelo Quiroga Santa Cruz, el padre Luis Espinal y las  miles de víctimas que desaparecieron o murieron por decir la verdad y denunciar violaciones de derechos humanos.