
El Censo de Población y Vivienda que debía realizarse el 2022 fue postergado hasta el 2024, explicó el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia. Las razones son al menos seis. La primera tiene que ver con las crisis que ocasionó la pandemia el 2020.
Una segunda, es el cambio de al menos cuatro directores en la institución y la falta de condiciones logísticas, financieras y técnicas. “Justamente el 2019, comenzamos a realizar el documento preliminar para el proyecto censal, pero por los problemas políticos y el cambio de directores ejecutivos el 2020, el proceso no continuó de manera apropiada”, subrayó.
El tercer motivo es que una actualización cartográfica demorará entre 18 y 24 meses por la complejidad técnica. ¿Qué es una actualización cartográfica?. De acuerdo al director del INE, es el uso de imágenes satelitales para identificar cómo se han modificado las áreas pobladas, a nivel urbano y rural.
“Las ciudades cambiaron muchísimo desde el 2012 y 1992, contar con una actualización cartográfica, que va a hacer el marco base para la realización del Censo tardaría entre 18 meses y 24 meses por la complejidad”, sostuvo.
La cuarta razón es la elaboración de las boletas censales y las preguntas, que demorarían al menos un año.
Una quinta razón es que se necesitará un número mucho mayor de encuestadores, ya no así 200.000 como el 2012, sino al menos 250.000 que deberán ser capacitados y trasladados a las regiones. “La logística de traslado y todo el trabajo que involucra mover a un número grande de encuestadores, toma un año y medio (…) un proyecto censal puede llegar a costar 60 millones de dólares”, resaltó el director del Instituto Nacional de Estadística.