
La Dirección Nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS) descartó ayer un presunto “boicot” en el Legislativo para aprobar el proyecto de ley del Presupuesto General del Estado (PGE) 2023 y afirmó que los “renovadores” deben reclamar a sus “nuevos aliados por ese fracaso”.
Mediante un comunicado difundido en sus redes sociales, el MAS rechazó las acusaciones y las consideró como “infundadas” que se atribuye a la no aprobación del proyecto normativo en la Cámara de Diputados.
“Si el pacto con la derecha no funciona, deben reclamar a sus nuevos aliados por ese fracaso”, señala el documento.
El MAS atribuyó a que la “única causa de inestabilidad” es el presunto pacto de gobernabilidad con la oposición a cambio de impunidad como ocurrió con la aprobación de la denominada “Ley del Censo”, en pasados días.
“Ahora que las bancadas de Mesa y Camacho rechazan el proyecto de ley del PGE por razones políticas, tratan de culpar a diputados del MAS-IPSP. Nuestros hermanos diputados leales al Proceso de Cambio no formarán parte de la megacoalición”, añade.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, dijo que no quisiera pensar que hay un “boicot” a la gestión económica del presidente Luis Arce con la no aprobación del proyecto de ley del PGE 2023. Mientras que el presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, pidió a sus colegas “reflexionar” y en la sesión del 13 de diciembre aprobar la norma.