El papa Francisco celebró ayer una misa en la explanada de Taci Tolu, en Dili, en su segundo día de visita a Timor Oriental, en la que participaron 600 feligreses, casi la mitad de los 1,3 millones de habitantes del país.
Las autoridades comunicaron que en la explanada y en las zonas adyacentes se calculó que había 600.000 personas, uno de los eventos más multitudinarios del pontificado de Francisco en proporción con el número de habitantes.
Ya desde este lunes, los habitantes de Dili y timorenses llegados desde todo el país se concentraron en este espacio natural donde también celebró una misa san Juan Pablo II en 1989, cuando Timor Oriental aún era una provincia invadida por Indonesia y que puso en el foco de atención del mundo las reivindicaciones de independencia.
Fue una misa a la que asistieron 600 mil y en la que se respiraba tensión por el momento histórico. Incluso se desplegó una pancarta independentista a unos treinta metros del altar y los manifestantes fueron detenidos mientras gritaban «Viva el Papa» y «Viva la Independencia».