El PGE no consigna partida para la subvención al dólar
RIESGO. Mantener un tipo de cambio fijo sin los ingresos suficientes podría llevar al país a una crisis de balanza de pagos, devaluación de la moneda e inflación, advirtió el economista Luis Fernando Romero.
Luis Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, puso en duda la existencia de una subvención estatal al dólar en Bolivia, contradiciendo las recientes declaraciones de la ministra de Trabajo.
Romero advierte que la actual política de mantener un tipo de cambio fijo sin los ingresos suficientes podría llevar al país a una crisis de balanza de pagos, devaluación de la moneda e inflación.
Romero señaló que existen subvenciones a diversos sectores como alimentos, energía eléctrica e hidrocarburos, con costos específicos registrados en el Presupuesto General del Estado (PGE), pero no aparece una partida similar para el dólar, lo que indica que no hay una subvención directa para mantener su precio fijo del dólar.
MANTENER EL TIPO DE CAMBIO FIJO FUNCIONABA MIENTRAS HABÍA LA RENTA DEL GAS
Explicó que, desde noviembre de 2011, el tipo de cambio del dólar en Bolivia se ha mantenido fijo, no mediante una subvención, sino a través de la intervención del Banco Central de Bolivia (BCB) en el mercado cambiario. Esta intervención proporciona los dólares necesarios para mantener un equilibrio en el precio, evitando la devaluación de la moneda nacional.
También indicó que la política de mantener un tipo de cambio fijo fue viable mientras Bolivia tuvo ingresos suficientes en dólares, principalmente de las exportaciones de gas natural. Sin embargo, desde 2014, la disminución en la producción y exportaciones de hidrocarburos ha reducido el flujo de divisas al BCB, obligando al uso de las Reservas Internacionales Netas para mantener el tipo de cambio fijo.
Indicó que la falta de dólares suficientes en el BCB ha generado escasez en el mercado cambiario y un tipo de cambio paralelo elevado, al menos un 50% superior al oficial. Esta situación podría llevar a una crisis de balanza de pagos, devaluación oficial de la moneda, inflación y pérdida del poder adquisitivo.
MEDIDAS A CORTO PLAZO
Romero enfatiza la necesidad de implementar políticas económicas a muy corto plazo (próximos 3 meses) para facilitar el acceso oportuno y a menores costos a la divisa americana. Estas medidas deberían generar certidumbre y mejorar las expectativas para evitar un incremento adicional del dólar paralelo. Además, señaló que es crucial la colaboración entre el sector público y privado para controlar la presión inflacionaria y prevenir mayores conflictos sociales originados por la escasez de dólares y la posible necesidad de reajustar el tipo de cambio fijo.