El primer ministro británico, Rishi Sunak, prometió ayer aumentar el financiamiento militar británico en 5.000 millones de libras (6.000 millones de dólares) en los dos próximos años como respuesta a la invasión rusa en Ucrania y el “desafío histórico” planteado por China.
El incremento, que forma parte de una gran revisión de la política exterior y de defensa británica, está por debajo de lo que pedían los mandos militares. Sunak dijo que Gran Bretaña aumentará el gasto militar al 2,5% del producto interno bruto “en el largo plazo”, pero no fijó una fecha. Gran Bretaña dedica ahora poco más del 2% de su PIB a defensa, una cifra que los mandos militares querían subir al 3%. El dinero adicional se utilizará en parte para reponer las reservas británicas de munición, mermadas por los suministros enviados a Ucrania para su defensa contra Rusia. Otra parte se destinará a un acuerdo entre Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia para construir submarinos nucleares.