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El turismo se recuperó en un 80% el 2022 respecto al 2019

VISITANTES: El 2019, antes de la pandemia del COVID-19 llegaron a Bolivia 1,609.941 turistas y el 2022 visitaron el país 1,107,860 turistas, lo que representa un 80%. Queda un 20 % por recuperar. 

La actividad turística en Bolivia no ha logrado recuperarse al 100% después de la pandemia del COVID-19 que afectó al país en los años 2020 y 2021. En 2019, el país recibió 1,609,941 turistas, pero en 2020 esa cifra cayó a 646,056 y en 2021 se redujo aún más, alcanzando solo 495,040 visitantes.

La recuperación no ha sido sencilla, ya que en 2022 el país recibió 1,107,860 visitantes, lo que equivale aproximadamente al 80% de los turistas recibidos en 2019. El ex viceministro de Turismo, Marcelo Arze, señaló que las estadísticas muestran que la recuperación del sector turístico es lenta, en parte debido a los conflictos sociales que periódicamente entorpecen esta actividad.

Los problemas políticos han tenido un impacto significativo en el turismo de Bolivia, ya que han interrumpido las carreteras, y a pesar de los mejores esfuerzos en 2022, solo se logró alcanzar el 80% de los visitantes de 2019.

En su opinión, el turismo interno ha experimentado un crecimiento interesante, generando movimiento económico en diferentes destinos turísticos, ya que hay un cambio de tendencia y la gente busca destinos naturales durante los feriados.

HOTELERIA

En cuanto a la hotelería, Arze afirma que el sector ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Este aumento en la oferta hotelera se debe en gran medida a las inversiones realizadas en el sector, especialmente durante el año 2018, cuando el sector estaba en pleno auge. Sin embargo, este crecimiento desigual entre la oferta y la demanda ha creado desafíos para la industria.

La inversión en hoteles ha resultado en un mayor número de establecimientos en todo el país, lo que, si bien diversifica las opciones para los viajeros, también dispersa la demanda. Esto ha llevado a que la demanda no crezca al mismo ritmo que la oferta, lo que puede afectar la ocupación de los hoteles. Además, se menciona una “burbuja inmobiliaria” en la que la demanda de bienes inmuebles para alquiler a corto plazo ha llevado a que algunos propietarios opten por poner sus propiedades en alquiler temporal en lugar de en el mercado de hospedaje tradicional. Esta tendencia parece ser global y dificulta la competencia en igualdad de condiciones para los hoteles.

Fuente Marcelo Huanca Dorado