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El vaticinio de la devaluación de peso boliviano no es descabellado

MEDIDAS.- El presidente del Colegio de Economistas de Tarija Luis Fernando Romero señala que el vaticinio de Macroconsult peruano  que vaticina una pronta devaluación oficial de moneda boliviana es cada vez más tangible

En medio de una tormenta política, económica y social, Bolivia se enfrenta a la posibilidad cada vez más tangible de una devaluación oficial de su moneda. Esta perspectiva ha sido respaldada por el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero, quien considera razonable la idea planteada por Eduardo Jiménez, jefe de Sistemas de Información de Macroconsult.

CONTEXTO ECONÓMICO DE BOLIVIA

Romero dijo que Bolivia ha registrado 11 años consecutivos de déficit fiscal, con un 11% del PIB en 2023, el nivel más alto desde 2013. A esto se suma una crisis de divisas que persiste desde febrero de 2023, convirtiéndose en un problema crónico. El mercado cambiario está desequilibrado, con una gran demanda insatisfecha que recurre al mercado negro, donde el dólar estadounidense alcanza casi 10 bolivianos, reflejando una devaluación de alrededor del 30%.

FALTA DE LIQUIDEZ Y SOLVENCIA

El país enfrenta una falta de liquidez y solvencia en términos de dólares, lo que ha provocado un desabastecimiento de carburantes debido a la incapacidad de pagar a proveedores internacionales. Este problema tiene efectos negativos en la industria y el comercio nacionales. Además, la inflación acumulada hasta mayo es del 1,92%, lo que disminuye el poder adquisitivo del dinero boliviano, explicó.

La crisis política y la poca gobernabilidad se agravan con paros, bloqueos y conflictos sociales, que desalientan a los empresarios locales y ahuyentan las inversiones extranjeras. Sin seguridad económica, jurídica, política ni social, las perspectivas económicas para Bolivia son desalentadoras.

VATICINIOS Y PROPUESTAS

Romero señala que la moneda boliviana ya se ha devaluado debido a la inflación y al valor del dólar en el mercado negro. Con todos los factores negativos mencionados, es cuestión de tiempo antes de que el Banco Central de Bolivia (BCB) se vea obligado a realizar una devaluación oficial. La propuesta de Jiménez destaca que la caída de las reservas internacionales en más del 90% y el limitado cuerpo monetario para mantener el tipo de cambio fijo del dólar hacen que una devaluación no sea una posibilidad descabellada.

Romero propone una devaluación oficial del boliviano por tres razones, aunque estas deberían acompañarse de medidas que mitiguen cualquier efecto negativo:

Estimular a los exportadores a traer sus dólares al sistema financiero nacional, establecer un dólar oficial competitivo con el dólar paralelo y reducir la incertidumbre y la especulación en el mercado cambiario.

UNA NECESIDAD INMINENTE

Si el dólar oficial fuera de 7,50 bolivianos, el impacto en el mercado informal sería mínimo, dado que actualmente está por encima de los 9 bolivianos. Sin embargo, en la economía formal, beneficiaría principalmente a los exportadores, quienes podrían ser los salvadores coyunturales del país.

Fuente Marcelo Huanca Dorado