En 4 años de gestión, la oposición sigue bajo la agenda del MAS

AGENDA.- A menos de un año para las elecciones nacionales, las pugnas internas del Movimiento al Socialismo (MAS) acaparan la atención de los medios, mientras los opositores se limitan a reaccionar ante las acciones del oficialismo.

A pocos meses de cumplirse cuatro años de la actual gestión de Gobierno y Legislativa, la oposición política en Bolivia ha mostrado una falta de iniciativa frente a la agenda impuesta por el Movimiento al Socialismo (MAS). Analistas señalan que los partidos contrarios al oficialismo no lograron posicionar una propuesta propia y se limitaron a ser “funcionales” a los temas que dicta el gobierno de Luis Arce.

Desde el inicio de la gestión, en 2021, el Ejecutivo empezó a marcar el ritmo con la detención de exautoridades del gobierno transitorio. En 2022, las pugnas internas dentro del MAS tomaron mayor protagonismo, y la oposición simplemente reaccionó a los conflictos que emergían desde Casa Grande del Pueblo, sin presentar una agenda alternativa.

UNA OPOSICIÓN REACTIVA Y DEBILITADA

El analista político Ludwig Valverde fue crítico con el desempeño de la oposición, señalando que sus líderes se han debilitado y que los parlamentarios de Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos solo responden a lo que hace el MAS. «La acción de la oposición es reactiva respecto a la agenda del MAS y del Gobierno. No han podido posicionar una agenda alternativa ni ofrecer soluciones a la crisis interna del oficialismo», indicó Valverde.

Además, Valverde argumentó que la desconexión de la oposición con la realidad del país ha permitido que el propio MAS, a través de su facción evista, juegue el rol de oposición dentro del mismo partido.

AMPLIFICACIÓN DE LAS DISPUTAS INTERNAS DEL MAS

La analista Nadia Beller también fue dura con la oposición, criticando su tendencia a involucrarse en las disputas internas del MAS y amplificar esos conflictos en lugar de abordar los problemas más urgentes del país, como la crisis económica, los resultados del censo, la redistribución de escaños, y el aumento de los precios de los productos.

“Se dejan llevar por cortinas de humo. Dejarse imponer agenda es parte de su incapacidad y complicidad. La oposición elabora sus listas en función a amistades y no tienen preparación en derecho ni economía del Estado”, señaló Beller.

POCA INFLUENCIA EN LA OPINIÓN PÚBLICA

Beller también destacó la incapacidad de la oposición para generar repercusión mediática, ni siquiera desde sus propios nichos en redes sociales. A medida que el MAS sigue marcando la agenda política, los contrarios al oficialismo se encuentran sin un liderazgo sólido que pueda movilizar una alternativa viable para el país.