En 4 elecciones, opositores no lograron ganar con la fórmula oriente-occidente
Juan Pérez Munguía / El Mundo
En cuatro elecciones presidenciales pasadas, con la fórmula oriente-occidente los opositores no ganaron la Presidencia del país. Este tipo de estrategia fue aplicada con mayor énfasis desde los comicios del 2009. En contraparte, el Movimiento al Socialismo (MAS) obtuvo victorias con candidatos del occidente.
En 2009, la alianza Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional postuló a Manfred Reyes Villa (Cochabamba) a la presidencia y Leopoldo Fernández (Pando), quien estaba recluido, a la vicepresidencia; lograron el 26,46% de votos. El MAS, con la dupla Evo Morales (Oruro) y Álvaro García Linera (Cochabamba), logró la victoria con el 64,22%.
En 2014, el bloque Unidad Demócrata (UD) tuvo de candidatos a Samuel Doria Medina (La Paz) y Ernesto Suárez (Beni), los cuales lograron el 24,23% de votos. El binomio masista Morales-García Linera salió victorioso con el 61,36%.
En 2019, la alianza Comunidad Ciudadana (CC) postuló a Carlos Mesa (La Paz) y Gustavo Pedraza (Santa Cruz), quienes lograron el 36,51%. La dupla Morales-García Linera obtuvo el 47,08%. Este procesos electoral fue anulado porque la Organización de Estado Americanos (OEA), en su informe de auditoría, halló “manipulación dolosa” de los resultados.
El análisis de la OEA detalla que el binomio masista hasta el 95% de los votos contabilizados llevaba una ventaja de 9 puntos porcentuales sobre CC. Esto significa que si se hubieran sumado los cinco puntos restantes a la candidatura de Comunidad Ciudadana hubieran alcanzado a 39,98% y el MAS hubiese mantenido 43,16%, se habría ido a una segunda vuelta con la dupla masista con mayor porcentaje de votación.
En 2020, CC volvió a repetir el binomio Mesa-Pedraza, quienes lograron 28,83% votos. El MAS envió a Luis Arce (La Paz) y David Choquehuanca (La Paz), lo cuales ganaron con el 55,11%. La dupla de la alianza Creemos con Luis Fernando Camacho (Santa Cruz) y Marco Pumari (Potosí) consiguió el 14% de sufragios.
Puntos de vista
La politóloga Susana Bejarano manifestó que los procesos electorales no se tratan de regiones, sino de proyectos políticos que puedan plantear una propuesta con visión de país. Señaló que la oposición tratar de rellenar su falta de propuesta y proyecto nacional, mezclando candidaturas del oriente y occidente.
“Detrás de la fórmula Evo-Álvaro había un proyecto político de nacional, con variables interpeladoras como la inclusión, nacionalización, pobreza cero, estabilidad económica. Después del 2005 hay la necesidad de reconocimiento de las poblaciones indígenas y marginadas, con identidades distintas. La plurinacionalidad, que representa la identidad es patrimonio del MAS, que la oposición nunca la logró conseguir”, enfatizó.
Bejarano expresó que la oposición solo apunta a estar en contra de todo lo que hace el MAS y no tiene propuestas, por lo cual pierde. Asimismo, recordó que Víctor Paz Estenssoro de Tarija y Hugo Banzer de Santa Cruz fueron presidentes, porque en ese momento representaban un proyecto.
“Hay una miopía en la oposición de creer que la falta de proyectos se resuelve con equilibrios regionales, eso no es así, las regiones no votan porque un candidato sea de su región, votan por un proyecto, peor aún en un país que hay mucha migración en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. Además, para eso tiene sus diputados y senadores”, enfatizó.
El analista político Ludwig Valverde indicó que ahora no se puede dejar de lado al oriente del país, especialmente a Santa Cruz, para las futuras elecciones. Sin embargo, observó que la visión de la política del oriente no tiene aún la capacidad de extenderse de su región, no pueden mostrar un propuesta de país.
“El occidente del país ha mostrado proyecto de país con visión nacional, el lado oriental ha presentado generalmente demandas regionales; le ha faltado subir un peldaño para mostrar una visión de país. Ese puede ser uno de los factores por los cuales candidatos del occidente ganan, siendo que en oriente hay una importante cantidad de votantes”, aseveró.
Valverde sostuvo que hay una debilidad de liderazgo en el oriente del país, lo cual hace que no tengan peso nacional. Añadió que a esto se suma que hay intereses muy sectoriales en los políticos de oposición, que solo reclaman protagonismo, pero no tienen un planteamiento de solución a los problemas del país.
El abogado y analistas Vladimir Peña resaltó que no hay un proyecto político de país, que una a las regiones en base a propuesta y no figuras políticas. Subrayó que los políticos opositores en el pasados se preocuparon más por resolver sus problemas que plantear soluciones a la población.
“A estas alturas no puede ser que los políticos se preocupen en ver que silla van a ocupar, cómo se reparten las pegas del Estado, cómo hacen equilibrios entre regiones. Todos se creen salvadores, son personas mesiánicas. Hay que pensar en un proyecto colectivo para sacar al país de la crisis y que se le pueda ganar al MAS. La gente necesita un proyecto político nacional serio”, complementó.