En Bolivia 40.000 personas viven del reciclaje de la basura
RECICLAJE. Una adecuada gestión de residuos sólidos reduce la emisión de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del suelo. El reciclaje contribuye a la economía local y genera empleo
Cerca de 40 mil personas en Bolivia subsisten a partir de la recolección de basura, y esta cifra podría duplicarse si solo el 10% de los 342 municipios implementara la Ley 755, según lo indicado por la presidenta de la Liga de Defensa del Medio Ambiente, Magdalena Medrano.
En Bolivia, se generan entre 8,000 y 10,000 toneladas de residuos sólidos, de las cuales el 60% es materia orgánica y el 20% son residuos reciclables, como plásticos, latas, papel, cartón, metales, alambre, cobre y vidrio.
Medrano subrayó que los municipios de Oruro, Potosí y Tiquipaya han implementado con éxito proyectos que están funcionando muy bien y que deberían ser replicados en la mayor cantidad de municipios posible. Bajo este modelo, es posible aprovechar de manera efectiva el 60% de materia orgánica para devolver nutrientes a los suelos agrícolas, que tienen una alta demanda.
FOMENTAR RECICLAJE
La Ley 755 se centra en reducir estos residuos y fomentar su reciclaje, lo que genera un impacto positivo en el medio ambiente y la economía al reducir la necesidad de importar materia prima para la producción.
Medrano destacó la importancia de separar los residuos sólidos en su lugar de origen y de reducir el espacio necesario para los vertederos sanitarios. “La gestión adecuada de residuos sólidos puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del suelo. Además, el reciclaje contribuye a la economía local y a la generación de empleo”, afirmó.
Enfatizó que esta situación no solo está relacionada con el empleo, sino también con los beneficios ambientales que se pueden lograr a través de una gestión adecuada de los residuos sólidos.
El objetivo de esta iniciativa es reducir los residuos sólidos, en particular los de un solo uso, y crear empleo, principalmente para las mujeres que se dedican a la recolección y selección de plásticos, latas y botellas. “Estas trabajadoras son ahora reconocidas por los municipios y han obtenido personalidades jurídicas para llevar a cabo su labor. Esto no solo genera empleo, sino que también contribuye a la economía circular al reciclar materiales”, añadió