Escasez de maíz pone en riesgo producción de proteína animal

ESCASEZ.- La falta de incentivos y sequía amenazan la seguridad alimentaria. El déficit maíz, vital para la cadena de producción de proteína animal, en los últimos años ha crecido por la estrepitosa caía de la producción nacional

La Asociación de Productores de Maíz de Santa Cruz (PROMASOR), representada por su presidente Mario Moreno, alertó sobre la preocupante situación que enfrenta el sector maicero en Bolivia. La demanda nacional de maíz supera las 1.3 millones de toneladas, una cifra que la producción local no ha podido cubrir debido a múltiples factores, entre los que destacan la sequía, el desactualizado repertorio de variedades de maíz y el contrabando de maíz argentino, que ingresa al país sin control.

PRODUCCIÓN INSUFICIENTE Y BAJA PRODUCTIVIDAD

Según Mario Moreno, la producción nacional de maíz enfrenta un rendimiento bajo que no supera las 5 toneladas por hectárea, mientras que otros países como Argentina logran hasta 11 toneladas por hectárea con el uso de semillas de alto rendimiento y tecnología avanzada. Este desfasaje en el rendimiento se debe a que Bolivia continúa utilizando variedades de maíz sin mejoras significativas, lo que limita el potencial productivo del sector.

«Necesitamos que las autoridades gubernamentales aprueben nuevas variedades que tengan resistencia a las condiciones de nuestro clima y mayor productividad», manifestó Moreno. Además, señaló que la falta de actualización en las variedades de semillas y los desafíos del cambio climático han agravado la situación, haciendo urgente la implementación de políticas de desarrollo agrícola más efectivas.

EL CONTRABANDO DESINCENTIVA A LOS PRODUCTORES LOCALES

Otro problema que está afectando la producción de maíz en Bolivia es el contrabando, especialmente de maíz proveniente de Argentina. Según Moreno, esta práctica ha desincentivado a los productores nacionales, quienes ven cómo el maíz argentino, de menor precio, desplaza al producto local en los mercados bolivianos. “Hemos detectado que el contrabando de maíz argentino entra en cantidades alarmantes, lo que hace que muchos agricultores nacionales abandonen sus campos”, afirmó Moreno. La región sur de Bolivia y áreas de las cordilleras son puntos críticos donde se observa la entrada de este maíz contrabandeado, lo que afecta directamente la cadena productiva local.

LA SEGURIDAD ALIMENTARIA EN RIESGO

El dirigente indicó que han puesto en conocimiento del Gobierno la problemática de su sector pero sin respuesta.

«Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo no hemos recibido soluciones efectivas. Nos dicen que están trabajando en el tema, pero necesitamos acciones concretas y políticas que garanticen un entorno productivo favorable”, enfatizó Moreno.

La falta de maíz afecta directamente la cadena productiva de proteína animal en Bolivia, ya que el maíz es un componente esencial en la alimentación de aves y otros animales de granja. La escasez de este insumo no solo impacta a los productores, sino también a la industria de huevos y carne de pollo, productos básicos en la dieta de los bolivianos.