
Bélgica, España, Grecia y otros países de la UE se disponen a enviar una carta a la Comisión Europea para que ponga sobre la mesa “cuanto antes” una propuesta para limitar el precio a todas las importaciones de gas natural, y no sólo a las compras de gas ruso.
“El tope debe aplicarse a todas las transacciones mayoristas de gas natural y no estar limitado a las importaciones de jurisdicciones específicas”, señalan en el borrador de la misiva, al que ha tenido acceso Efe.
La iniciativa fue promovida por Bélgica y se espera que la suscriban una docena de países, entre ellos España, con la intención de enviársela hoy mismo a la comisaria europea de Energía, Kadri Simson.
En las últimas fechas, la Comisión Europea, tanto Simson como la presidenta Ursula von der Leyen, se habían mostrado favorables a imponer un tope de precio al gas comprado en Rusia, pero no al que se importa también por gasoducto desde Noruega o Argelia ni a las entregas de gas natural licuado (GNL) que llegan a la UE por barco de países como Estados Unidos, Catar o Nigeria.