Esta jornada conmemoran la Pasión y Muerte del Señor

VIERNES SANTO

CONMEMORACIÓN. Instan a la población, profundizar en el misterio del sacrificio de Cristo, en esta jornada de viernes Santo. Las personas asistirán a la meditación de las 7 palabras de Jesús en la cruz.

Esta jornada de Viernes Santo, toda la Iglesia Católica se une en espíritu de duelo y penitencia para conmemorar la Pasión y Muerte del Señor. Desde la Arquidiócesis de Santa Cruz, señalan que la liturgia, en su riqueza, depara momentos intensos en los que se puede profundizar en el misterio del sacrificio de Cristo. En todo el mundo se reza el Vía Crucis, se escucha el Sermón de las Siete Palabras del Señor Jesús en la Cruz y se realizan procesiones presididas por la imagen de Cristo sufriente y de su Madre Dolorosa.

Además, en este día no se celebra la Santa Eucaristía ni ningún otro sacramento, a excepción del Sacramento de la Reconciliación y la Unción de los Enfermos (en caso de necesidad).

En ese marco, se invita a los fieles, a acompañar a la Virgen María, que estuvo a los pies de la Cruz, con una oración después de la Adoración de la Cruz. Por la noche, los fieles meditan el recorrido de Jesucristo hacia el Calvario a través del Vía Crucis (el Camino de la Cruz). Luego, antes de acabar el día, en muchos lugares se celebra el Oficio de las Tinieblas en el que se recuerda la oscuridad en la que cayó el mundo cuando muere su Salvador.

Así también, a las 12:00 horas, se realizará la meditación de las 7 palabras a cargo de los Vicarios Episcopales.

Para las 14:30 horas, se llevará a cabo el desclave de Jesús, a cargo de los Apóstoles de la Capilla Natividad del Señor. A las 17:00 horas la celebración de la Pasión del Señor en el Atrio de la Catedral y a las 18:00 horas, la procesión con el Santo Sepulcro.

Por último, las siete palabras de Cristo en la cruz fueron recopiladas y analizadas en detalle por vez primera por el monje cisterciense Arnaud de Bonneval (+1156) en el siglo XII.

Las 7 palabras de Jesús en la Cruz
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc 23, 46)
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34)
“Hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lc 23, 43)
“He aquí a tu hijo: he aquí a tu Madre” (Jn 19, 26)
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mt 27, 46)
“Tengo sed” (Jn 19, 28)
“Todo está consumado” (Jn 19,30)