Estudio devela que biotecnología ayuda a la seguridad alimentaria
INFORME. Un estudio realizado por la Sociedad Boliviana Médica reconoce que aún existen factores positivos y negativos en los efectos de consumir alimentos genéticamente modificados- destacando entre los positivos aumento de la seguridad alimentaria y entre los negativos riesgos de alergias y resistencia a los antibióticos.
Luego que el gobierno se comprometiera a acortar los tiempos para viabilizar el uso de semillas genéticamente modificadas o biotecnología en los cultivos de arroz, soya, caña, algodón y maíz, a solicitud de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), realizan seguimiento a las investigaciones sobre los efectos del consumo de los alimentos transgénicos a través de la Sociedad Boliviana Médica de Salud Pública Filial Santa Cruz.
Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido modificados genéticamente para conferirles características específicas, como resistencia a plagas o tolerancia a herbicidas.
Todos los estudios coinciden que existen aspectos positivos y negativos en cuanto a su utilización producción y consumo, sostiene el vicepresidente de la entidad, Carlos Oropeza explicó que existen aspectos positivos y negativos en el consumo de alimentos genéticamente modificados (OGM).
Entre los factores positivos están: Aumento de la Seguridad Alimentaria, es decir contribuyen a mejorar y aumentar el rendimiento de los cultivos, reducir las pérdidas por plagas o enfermedades. Según la FAO, la biotecnología agrícola tiene el potencial aliviar el hambre y la malnutrición en regiones vulnerables (FAO, 2011).
Mejora Nutricional: Algunos cultivos transgénicos han sido modificados para aumentar su contenido nutricional.
Reducción del Uso de Pesticidas: Los cultivos transgénicos resistentes a insectos pueden reducir la necesidad de pesticidas químicos, lo que podría tener efectos beneficiosos para la salud humana al disminuir la exposición a estos productos tóxicos (Brookes & Barfoot, 2018).
Mientras que los argumentos negativos resaltan: Riesgos de Alergias: Una de las principales preocupaciones es el potencial de los alimentos transgénicos para desencadenar reacciones alérgicas. La transferencia de genes de una especie a otra podría introducir nuevas proteínas alergénicas en los alimentos.
Resistencia a Antibióticos: Muchos organismos modificados genéticamente (OGM) utilizan genes de resistencia a antibióticos como marcadores en su desarrollo. Existe preocupación de que el consumo de estos alimentos podría contribuir a la creciente resistencia a antibióticos en bacterias.
Finalmente los impactos a largo plazo desconocidos: A pesar de que muchos estudios indican que los alimentos transgénicos son seguros para el consumo humano, los efectos a largo plazo en la salud aún no se conocen completamente.
Actualmente los cultivos de soya y maíz se realizan utilizando el 80% de semilla transgénica y no se han presentado daños a la salud animal ni humana, fueron introducidos al consumo en la década de 1990.