Exigen finiquito para 600 ex trabajadores de Sabsa

MOVILIZACIÓN . Los ex trabajadores de Servicios de Aeropuertos Bolivianos (Sabsa) protestaron ayer en los aeropuertos de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, exigiendo al Gobierno el pago de sus finiquitos. Aseguran que son 600 trabajadores que exigen el pago de Bs 65 millones.

Los ex trabajadores de la extinta Servicios de Aeropuertos Bolivianos (Sabsa) retoman las movilizaciones en las calles exigiendo al Gobierno el pago de finiquito para 600 personas.

Elio Aduviri, vocero de los ex trabajadores, indicó que hace un año y un mes que el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, se comprometió a pagarles los finiquitos por servicios prestados, pero no les han pagado nada.

“Hasta ahora no hay nada, nos están haciendo chicanas aquí en las salas de La Paz, el Gobierno está controlando la justicia y hasta ahora no sale la resolución, ya salió la sentencia (judicial) en Santa Cruz, en Cochabamba no hay nada”, afirmó Aduviri.

A decir de Aduviri, a los 600 trabajadores les corresponde Bs 65 millones por finiquitos, esto a nivel nacional.

Cabe recordar que en sustitución de Sabsa, el Gobierno creó Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol).

Los ex trabajadores denuncian que no todos los trabajadores de Sabsa pasaron a Naabol y los que sí lo hicieron sufren de amedrentamiento y son despedidos por no difundir propaganda para el Gobierno.

En Santa Cruz un grupo de ex trabajadores de Sabsa bloquearon ayer el ingreso al aeropuerto Viru Viru. Señalan que hay personas enfermas y de la tercera edad que esperan su finiquito, además que las necesidades aumentan con la situación económica que vive el país.

Similar medida realizaron en el aeropuerto de Cochabamba Jorge Wilstermann, ex trabajadores de Sabsa.

Ramiro Vargas, vocero de los ex trabajadores en Cochabamba, denunció que algunos trabajadores de Naabol fueron retirados solo por reclamar sus finiquitos.

En marzo de 2022 el Gobierno informó que hasta ese mes 172 ex trabajadores de Sabsa ya habían recibido sus finiquitos.

Fuente Ronald Pérez
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