La jefe de emergencias en el hospital Japonés de la capital cruceña Neysi Surriabre, expresó su preocupación por la saturación en el nosocomio, porque no hay área donde internar.
Indicó a los medios que diariamente ingresan 15 pacientes que son atendidos en pasillos en camillas, luego ocupan sillas de ruedas y finalmente hasta en sillas plásticas ya que no quieren rechazar a los pacientes.
Además señaló que el hospital Japonés se creó para una población de 330.000 habitantes pero hoy sobrepasa los 3 millones.
“A diario no solo llegan pacientes para emergencias, sino también pacientes que requieren internarse ya que tienen cirugías pendientes y como no logran conseguir camas llegan a través de emergencia a tratar de hacer las gestiones para poder ingresar. Por eso se tiene a los pacientes en los pasillos”, dijo.
Señaló que al sobrepasar la cantidad de pacientes se pierde la calidad de atención, principalmente por que no es un lugar adecuado y también porque no se cuenta con el personal suficiente para atender a los pacientes que quedan en exceso.