
El miércoles, la ex enfermera del difunto presidente venezolano Hugo Chávez fue declarada culpable de lavado de dinero en relación con el pago de sobornos de un magnate de los medios de comunicación para que aprobara lucrativas transacciones de divisas cuando se desempeñaba como directora de la Oficina Nacional del Tesoro de Venezuela.
Un jurado del sur de Florida deliberó apenas unas cuantas horas antes de declarar culpables a Claudia Díaz y a su esposo, Adrián Velásquez, de cinco de los seis cargos detallados en el acta acusatoria que les imputa haber aceptado sobornos por al menos 4,2 millones de dólares.
Ayer, en un comunicado del Departamento de Justicia de EEUU, se dieron más detalles del esquema criminal de Díaz y su marido. Según los documentos judiciales y las pruebas presentadas en el juicio, Díaz y Velásquez aceptaron más de 100 millones de dólares en sobornos del coconspirador Raúl Gorrín Belisario, de 54 años, un empresario multimillonario venezolano propietario de la red de noticias Globovisión.