La Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes), se pronunció ayer en rechazo al Anteproyecto de Ley 395/2023, de modificación a la ley de jubilación, que pretende establecerla de forma obligatoria a los 65 años.
Desde la institución catalogaron la normativa como arbitraria e inconstitucional, por lo que se declararon en estado de emergencia y anunciaron que convocarán a un ampliado departamental para tomar decisiones sobre las medidas que asumirán en defensa de los derechos laborales de sus agremiados.
“El sector salud se siente quebrantado, somos un sector olvidado y hoy con este ante proyecto de ley, nosotros exigimos un análisis más minucioso y vean la realidad que está el sistema de salud, hoy por hoy están fracturando un sistema donde tenemos un personal de salud que ha sido un formador y capacitador y es el sustento científico de las instituciones”, dijo el secretario de Conflicto, Evert Patiño Miranda.
De igual forma, el Fesirmes convocó un comité de crisis para tomar acciones basados en la ley y tampoco descartan movilizaciones, huelgas, paros escalonados, entre otras acciones para lo que coordinarán entre los tres niveles de salud.
“Pedimos y exhortamos a los diputados y senadores la anulación completa de la ley”, ratificó.