Fluminense, con Marcelo como figura, venció ayer al Al-Ahly egipcio y jugará la final del Mundial de Clubes.
El brasileño Marcelo, exjugador del Real Madrid, dio un nuevo paso hacia la conquista de su quinto título de campeón del mundo de clubes, al conducir este lunes al Fluminense a la final al provocar el penal que permitió a su equipo abrir su victoria (2-0) sobre el Al-Ahly egipcio.
Dos tantos que permitieron al campeón de la Copa Libertadores sellar el billete para una final en la que se medirá el próximo viernes con el ganador del duelo entre el Manchester City, campeón de Europa, y el Urawa Reds japonés, que derrotó en cuartos de final por 0-1 al León mexicano. Asegura el dicho que lo que funciona no hay que tocarlo, algo que debió pensar el entrenador del Fluminense, Fernando Diniz, que no dudó en apostar de inicio por el mismo once que el pasado mes de noviembre hizo historia al conquistar la primera Copa Libertadores para el conjunto brasileño tras vencer por 2-1 al Boca Juniors en el Maracaná.