Después de la masacre en el puerto pesquero de Esmeraldas, que dejó 9 muertos, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ordenó que los miembros de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) apoyen las labores de la Policía a escala nacional dentro de lo permitido en la Constitución, aunque no precisó desde qué día los militares se desplegarán en todo el país.
Actualmente, el congreso de Ecuador analiza una reforma parcial de la Constitución para que las Fuerzas Armadas puedan participar en las operaciones de combate complementarias para la contención del narcotráfico y el crimen organizado. Sin embargo, Lasso ha dispuesto que el personal militar participe en operaciones policiales de acuerdo con sus atribuciones legales. Esto significa que las FF.AA. intensificarán las operaciones de control de armas, municiones y explosivos (Camex); así como también la presencia de personal en las principales ciudades, con base en la información proporcionada por parte de inteligencia policial y militar.