El Plan Todos Santos que implementó la Alcaldía de la urbe cruceña intensificó sus actividades ayer, por lo que 300 funcionarios se desplegaron a los 26 cementerios municipales a realizar los distintos controles para garantizar el bienestar de los ciudadanos que visitaban a sus difuntos.
Sebastián Gutiérrez, director de Cementerios Municipales, indicó que cerraron las calles aledañas a los camposantos para evitar accidentes automovilísticos y dar seguridad a los peatones. “Estamos en coordinación con la Policía, Tránsito, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y tenemos puntos fijos para que las personas tengan más seguridad”, dijo.
En ese marco, Jonathan Orellana de Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana y Abastecimiento, señaló que durante los operativos se encontró a personas ingiriendo bebidas alcohólicas, por lo cual se hizo el decomiso correspondiente. Además, indicó que la Dirección de Fiscalización de Espacios Públicos verificó las autorizaciones correspondientes para establecer sus puestos en los alrededores y los que no contaban con su documentación se los retiró del lugar, también se verificó el precio justo de las flores y a la manipulación de los alimentos que venden fuera de los cementerios municipales, por lo que dos de ellos fueron cerrados al contar con insumos caducados.