Gabinete viene a Santa Cruz para atender de lleno los incendios
FUEGO. El presidente Luis Arce dio la orden ayer y aseveró que los incendios que se originaron en el oriente boliviano causan mucha preocupación por los daños a la flora y fauna, además de las afectaciones a la salud de la población.
El Gabinete ministerial, encabezado por el presidente del Estado, Luis Arce, se trasladó al departamento de Santa Cruz para comandar el trabajo de lucha contra los incendios forestales, que consumieron ya más de cuatro millones de hectáreas en al menos tres departamentos del país.
“Este problema (incendios) va a demandar la atención exclusiva por parte del presidente, de nuestro vicepresidente, David Choquehuanca (…). Nos vamos a trasladar, el Gabinete en pleno, a la ciudad de Santa Cruz a encabezar los trabajos que tenemos que hacer para encarar el fuego”, dijo Arce en un acto público en Casa Grande del Pueblo.
El dignatario aseveró que los incendios que se originaron en el oriente boliviano causan mucha preocupación por los daños a la flora y fauna, además de las afectaciones a la salud de la población.
Lamentó que estos siniestros se presenten en América del Sur afectando a Brasil, Paraguay, parte de Argentina, Perú y Ecuador.
“Esta es una tarea, sin duda preocupante, es inusual lo que ha pasado, es algo absolutamente atípico lo que está pasando en nuestra Bolivia, por eso es que hemos tomado la decisión de trasladarnos allá y desde ahí empezar a monitorear, hacer y dirigir los trabajos que sean necesarios para ello”, remarcó.
Ante este traslado, pidió disculpas al departamento de Cochabamba por ausentarse de sus actos en conmemoración de su 214, programados para el próximo sábado 14 de septiembre.
La Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) informó que hasta la fecha se reportan puntos fuegos activos en 24 municipios de los departamentos de Santa Cruz y Beni.
Bolivia afronta, tras cinco años, uno de los peores desastres ambientales en su historia. El último incendio que afectó gravemente a Bolivia ocurrió en 2019, durante el último año de gestión del expresidente Evo Morales.
Aquel incendio azotó cientos de especies de flora y fauna silvestre y quemó más de cinco millones de hectáreas de bosque seco en la Chiquitania, reservas forestales, parques nacionales y áreas protegidas, entre otros.