Gracias al Modelo Económico Social Comunitario Productivo, Bolivia mantiene la senda del crecimiento económico con estabilidad de precios y redistribución de ingresos pese a un contexto internacional adverso con presiones inflacionarias, cumpliendo así lo proyectado en el plan de gobierno presentado por el binomio Luis Arce y David Choquehuanca, a tres años de las elecciones generales de octubre de 2020.
Según proyecciones del Ministerio de Economía, este año Bolivia se situará entre las primeras economías con más expansión en Sudamérica, a pesar de un contexto internacional complejo, marcado por la incertidumbre y contracción económica.
El Banco Mundial (BM) proyectó que, para este año, Bolivia tendrá un crecimiento económico del 1,9%; el Fondo Monetario Internacional (FMI) perfila un crecimiento del 1,8% y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) proyecta un crecimiento del 2,2%.
“Bolivia estará entre las economías de mayor crecimiento en este entorno tan difícil y complicado de desaceleración de la economía mundial, presiones inflacionarias, altas tasas de interés y desempleo a nivel global”, destacó en pasados días el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
Detalló que, luego de un decrecimiento en 2020 de -8,7%, la economía boliviana logró recuperase, en 2021, con un Producto Interno Bruto (PIB) del 6,1%, mientras que en 2022 se logró una expansión del 3,5% y al primer trimestre de 2023 se tiene un 2,3%.
“La economía boliviana alcanzará tasas de crecimiento cercanas al 5,5% y 6% con el proceso intensivo de industrialización de los recursos naturales y las materias primas”, afirmó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.