Grave daño colateral a la economía ha causado el intento “golpista”

IMPACTO.-  Las tres horas de incertidumbre ante una posible ruptura del orden constitucional generó una sobredemanda de carburantes y alimentos en varias ciudades del país.

La población boliviana ha vivido un momento de caos e incertidumbre debido a causa del intento de “golpe de Estado”, ocasionando una psicosis en miles de ciudadanos que se volcaron a los surtidores para abastecerse de carburantes, a los mercados y entidades financieras como previsión ante un estado de convulsión nacional

El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, ha advertido que esta situación no solamente trae consigo consecuencias en el orden económico nacional, sino también en lo internacional.

Romero indicó que la asonada militar en La Paz tiene una afectación  a  la economía local, nacional e internacional, por el hecho que genera un escenario de incertidumbre, especulación y sobredemanda, principalmente de carburantes y artículos de la canasta básica familiar.

“La gente comienza a comprar, en este caso, por temor a que exista un golpe de Estado o un intento que limite su adquisición de bienes, por eso había filas en supermercados, filas en surtidores, desesperación y hasta paranoia en la gente, por lo que se genera expectativas de la economía, lo que hace pensar que el día de mañana la situación será complicada y más difícil de lo que es hoy”, comentó

Lo sucedido el miércoles también ha tenido un impacto  en el mercado del dólar paralelo, ya que si bien es informal, las cotizaciones fluctúan, por el hecho que estos escenarios de incertidumbre provocan que la gente pretenda mantener el valor de su dinero cambiándolo a dólares.

“Porque lo que más se teme, es una inflación mayor, devaluación de la moneda y eso significa que conviene tener dólares americanos. Entonces es una situación bastante difícil”, refirió.

En el contexto internacional,  señaló que  Bolivia ya estaba catalogada, después de Venezuela, como la región con mayor riesgo país, indicador que es elaborado por JP Morgan, y que una situación como esta, empeora aún más la imagen económica del país, afectando a la llegada de inversiones.

“La inversión extranjera se limita, se restringe más el venir a Bolivia, porque nadie va arriesgar invirtiendo  en un país con indicadores negativos, con posibilidades de crisis cambiaria, mucho más aguda, una devaluación, además crisis fiscales, posiblemente puede entrar en default por una balanza de pagos ya desequilibrada, además con  un déficit fiscal del 11 %  el año pasado”, apuntó.

Source El Mundo y Agencias